Percepciones: un estudio revela a qué edad los argentinos dejan de sentirse jóvenes y empiezan a identificarse como “viejos”
El informe hecho por la consultora Voices! buscó relevar las opiniones en relación al paso del tiempo; también se hizo en otros 38 países
En el Día Mundial de la Población, que se celebró ayer, la consultora Voices! difundió un estudio de opinión pública que reveló que, en la Argentina, tanto mujeres como hombres sienten que dejan de ser jóvenes a los 41 años. En cambio, en el resto del mundo, donde también se hizo el relevamiento, la edad promedio en que comienza esa sensación es 42. ¿A qué se debe esta percepción y cuáles son los principales factores que pueden provocarla?
El estudio, que fue realizado junto a WIN Internacional en 39 países para explorar las opiniones y creencias acerca de las sensaciones sobre el envejecimiento (sobre la base de 33.866 casos), también revela que la percepción de juventud en el país se desvaneció en los últimos cinco años. En ese entonces, la edad promedio era de 46.
“Si bien no tenemos una respuesta cerrada, nos preguntamos (para seguir investigando) si lo que pasa en nuestro país en relación al cambio de percepción en los años de juventud tiene relación directa con el clima agotador en el que vivimos a diario y con la autopercepción de la salud general y la mental de la población en crisis”, precisa a LA NACIÓN Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!
Y la especialista continúa: “Cuando preguntamos en nuestros estudios sobre los atributos asociados a la vejez, lo que vemos en general es que en la población más joven (menor a los 40 años) existe una notable subestimación acerca de los beneficios que llegan con la vejez y, al mismo tiempo, una sobrestimación de las debilidades o las cuestiones negativas que suceden en esa etapa. Por ejemplo, los más jóvenes piensan que la vejez está asociada a la baja del deseo sexual, mientras que las personas de más de 50 no piensan eso de ninguna manera. Por su parte, los mayores de 54 hablan de la vejez como una etapa de mucho disfrute también en relación a las amistades, donde encuentran vínculos más profundos, aunque quizás tengan menor cantidad que en la juventud. En este sentido, la mirada de los más jóvenes sobre los amigos en la vejez, en general, es negativa: se cree que es una fase en la que no se tienen amigos”.
Diferencias
Al mismo tiempo, de acuerdo a los resultados del estudio detallado por segmentos sociodemográficos, en el país, se observa que no hay grandes diferencias de opinión muy notables entre hombres y mujeres, aunque sí existen algunas variaciones entre los distintos grupos etarios. A medida que aumenta la edad, los argentinos tienden a sentirse jóvenes por más tiempo. Así, las personas de 18 a 24 años consideran que se deja de ser joven a los 33; las de 25 a 34 creen que la juventud se pierde a los 37; aquellas de 35 a 49 opinan que esto sucede a los 41; las de 50 a 64 sitúan el fin de la juventud en los 49 años; y los mayores de 65 piensan que se deja de ser joven a los 52.
También se registran diferencias en la percepción de la juventud según el nivel socioeconómico: las personas de los estratos altos consideran que la juventud se pierde a los 46 años; las del bajo, a los 41; y las del segmento medio, a los 42. “Estas diferencias pueden reflejar las diversas experiencias y oportunidades que influyen en la percepción de la juventud”, indica Cilley.
La vejez
A nivel global, la edad promedio en la que las personas comienzan a sentirse “viejas” es a los 54 años, en línea con los 55 registrados en 2018. En tanto, en el caso argentino, comienza a los 54 en promedio, versus los 58 que se determinó en 2018.
En este punto tampoco hay grandes diferencias de opinión entre hombres y mujeres. Para ellos, los 54 años marcan la entrada al mundo de los adultos mayores, mientras que, para las mujeres, esta etapa comienza a los 55. Sin embargo, existen variaciones según la edad, al igual que sucede a nivel global y que en la anterior pregunta: los más jóvenes tienden a pensar que la vejez comienza antes. Los encuestados de 18 a 24 años creen que empieza a los 47; aquellos de 25 a 34 sitúan este umbral a los 50. A medida que aumenta la edad, la percepción sobre este tema se retrasa: los de 35 a 49 consideran que se inicia a los 55, y los mayores de 65 indican que la vejez arranca a los 63.
Por otro lado, también se registran diferencias según el nivel socioeconómico de los argentinos encuestados: los de estrato alto, consideran que el envejecimiento comienza a sentirse a los 60 en promedio, versus los del segmento medio que creen que ese sentimiento aparece a los 55, y los que están más abajo de la escala, a los 54.
En el mundo
En tanto, al analizar los resultados por regiones, se observa que, en el continente americano, la región de Medio Oriente y el norte de África, continente africano y en Asia Pacífico la edad promedio en la que la gente comienza a sentirse vieja se sitúa alrededor de los 50 años: a los 53 en el primer caso, 52 en el segundo, 51 en el tercero y 50 en el cuarto. En contraste, los habitantes de Europa sitúan el inicio de la vejez a una edad bastante más tardía, a los 59 años en promedio.
Laos (45), Grecia (46), Malasia e Irán (47 en cada caso) son los países en donde las personas comienzan a sentir la vejez a una edad más temprana, mientras que Finlandia (72) y España (65) son aquellos donde este sentimiento aparece más adelante en el tiempo.
Entre los países de América Latina que participaron del estudio, se observa en línea con la media global en este indicador (la Argentina, Brasil, Ecuador y Paraguay), mientras que México, Perú y Chile son las naciones de la región en donde las personas comienzan a sentirse viejos a una edad más temprana, aunque todos rondan los 50 a 55 años.