Cultura de Dar: creció la cantidad de donantes en Argentina

23 de febrero de 2023 | Intersección
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Dos de cada diez personas efectuaron donaciones el año pasado. En su mayoría, a través de medios virtuales. Crece la solidaridad, pero persiste la desconfianza en las instituciones, incluidas las ONG.

Dos de cada diez personas donaron durante el año pasado dinero o servicios a alguna organización de la sociedad civil en Argentina. Y en relación al perfil de los donantes, casi la mitad de ellos pertenece a un nivel socioeconómico alto, el 54 por ciento vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, y la mayoría tiene más de 50 años.

Los datos surgen de un informe elaborado por la organización Voices!, la Fundación Quendar y el Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés, al que llamaron La Cultura de Dar, que fue publicado los primeros días del año.

El reporte ofrece muchos puntos de análisis que permiten visualizar, por ejemplo, que la cantidad de donantes creció 3 puntos respecto al anterior estudio realizado en 2020 (22% contra 19%), que ya no se dona solamente dinero en efectivo sino que crecieron exponencialmente las donaciones mediante billeteras virtuales, transferencias bancarias y el pago on line con tarjeta de crédito o débito. También señala que aún existe una gran desconfianza en las instituciones, no solo políticas, gubernamentales o eclesiásticas, sino también en las ONG.

Donar es pertenecer

En el libro El Corazón Americano, el ensayista francés Guy Sorman analiza la afición filantrópica de la sociedad norteamericana y dice que el 90 por ciento de los estadounidenses adultos hacen una donación anual y que son más los que donan que los que votan. “Donar en EEUU es normal, de hecho no donar sería raro”, explica el escritor y economista, quien también sintetiza que para la cultura norteamericana donar es “pertenecer”.

La realidad en Argentina aún parece bastante distante, aunque los especialistas notan un involucramiento creciente en la sociedad. Constanza Cilley, directora de Proyectos de Voice of the People que participó en más de 50.000 encuestas en 65 países alrededor del mundo, explicó que en nuestro país, por un lado existe un rasgo de prejuzgamiento hacia quienes pueden donar, y por otro está más instalado el voluntariado que la donación, y que eso perjudica el financiamiento de las ONG.

“La sociedad le da más valor a dar bienes o su propio tiempo que a dar dinero, como que si el darse o entregarse a la solidaridad tuviera que ver con dar un pedazo de uno mismo y está más asociado a un bien que al dinero”.

“Pero las ONG necesitan del financiamiento de los donantes individuales de cualquier monto. Lo que más valoran y lo que mayor previsibilidad le da a las ONG son justamente las donaciones mensuales”, dijo la abogada y maestranda en Sociología a Intersección.

Pero también agregó que “en el caso de Estados Unidos, el de Canadá o Inglaterra es más la gente que dona que la que no lo hace. Es algo naturalizado, es normal ver un monumento con una placa que dice que fue realizado con fondos aportados por tal familia.

En Argentina es menos común y creemos que tiene que ver con valores sociales en general, porque hay muchos prejuicios contra los pobres pero también con quienes tienen un día a día más holgado económicamente. Eso claramente influye porque es como al que tiene plata para donar le genera por un lado un poco de orgullo, pero también culpa”.

¿Las ONG en baja?

Por otra parte, el estudio demostró un crecimiento en la desconfianza de la gente hacia las organizaciones vinculadas a la sociedad civil. Mientras en 2015, el 58 por ciento de los consultados manifestaron tener confianza en las entidades sin fines de lucro; en 2020, ese número bajó al 46 por ciento y en el reciente informe cayó al 39 por ciento.

Para Cilley, este punto tiene una relación directa con el hecho de que las ONG pasaron a tener un arraigo político importante y esta “grieta” perjudicó la credibilidad de las entidades en la opinión de los donantes. De acuerdo al informe,

“la confianza es mayor en las personas de mejores recursos económicos, en la región metropolitana y en los mayores de 35 años. La desconfianza está más acentuada en segmentos en nivel socioeconómico bajo y en el interior del país”.

Lo que más convoca

Otro de los puntos destacables del informe sobre la Cultura de Dar está relacionado a las causas por las cuales los argentinos donan, donde prevalecen con un 55 por ciento los temas vinculados al hambre y a la salud, y registró un crecimiento importante los temas relacionados con los animales (un 20 por ciento de los donantes) y a las personas en situación de calle (un 18 por ciento).

“Vimos un incremento significativo en la causa animales que convoca cada vez más, especialmente en el segmento que comprende a las mujeres, a los jóvenes y en la Capital Federal. Esto tiene que ver con los derechos de los animales, con todo lo que es la ecología, y esta causa compite con otras como el hambre, la salud o las personas en situación de calle”, explicó Cilley.

De todas formas, el fuerte de las donaciones económicas está dirigido a organizaciones vinculadas con los niños, niñas y adolescentes, y tres de cada diez donaron a ONG que trabajan para personas o familias en situación de pobreza.

Los beneficios de dar

El informe resalta en uno de sus apartados la experiencia de aquellas personas que donaron alguna vez: La gran mayoría se sintió satisfecho de haber aportado su dinero para ayudar.

“Todas las actividades solidarias traen un gran beneficio a quien las realiza. Hace bien, eso está confirmado por este estudio y otros que realizamos. Cuando le preguntamos a la gente si realiza trabajo voluntario que es trabajar por otro, a veces dicen ‘por otro y por mí, porque yo también gano’. Está muy instalado que las actividades solidarias también benefician al que las hace”, ratifica Cilley, quien cree fervientemente que “con la Cultura de Dar la gente encuentra una herramienta para canalizar la angustia que puede llegar a sentir frente a la enormidad de los problemas cotidianos”.

¿Qué es la Cultura de Dar? 

Es una donde la gente entiende como un valor y un deber devolver a la sociedad parte de lo que tiene gracias a su educación, esfuerzo e ingresos o patrimonio. Donde participar en la comunidad es un hábito, una expectativa y un estilo de vida

Por Hernán Chiesa