8M | El nuevo liderazgo femenino que mejora la sostenibilidad de las empresas

8 de marzo 2024 | Errepar
VER EN ERREPAR

¿Por qué las organizaciones deben fomentar que las mujeres sean líderes en sus equipos?

Por Fernanda Santágata
Periodista especializada en salud, inclusión y autogestión empresarial

¿Por qué son tan pocas las mujeres cuyos nombres y rostros están asociados al liderazgo de una marca? Sin dudas, el famoso techo de cristal, esa barrera invisible constituida por usos y costumbres culturales que impide ascender en el ámbito profesional, es el principal motivo.
Sin embargo, desde hace un tiempo, se conversa, y mucho, sobre las ventajas por las cuales los especialistas recomiendan fomentar el liderazgo femenino. Sucede que en el ámbito corporativo se comprueba cada vez más la buena performance de las organizaciones que tienen mayoría de jefas, gerentas y directoras.
Más allá de cuestiones de misión, visión y valores, desde el punto de vista productivo, contar con mujeres en los mandos medios y altos es un beneficio real para las empresas. Por esta razón, con frecuencia, las voces autorizadas de todo el mundo, presentan informes que dan cuenta de casos de éxito aquí y allá.
En el Día Internacional de la Mujer, este informe se propone mostrar y demostrar porque la conducción femenina es la verdadera nueva revolución empresarial.

El mapa del liderazgo femenino en Argentina

Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (INDEC) en Argentina la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 26%. Ese porcentaje es la diferencia de ingresos obtenidos por ambos géneros durante los últimos cuatro años hasta 2023 inclusive.
Si bien la población femenina tiene remuneraciones menores, es cierto que el margen se achicó desde el 2020, cuando se registraba una diferencia del 29,2%, hasta hoy. De hecho, según el sitio especializado en macroeconomía Datosmacro.com, la Nación logró reducir de un año a otro la diferencia salarial. Hoy, el país se ubica en el puesto 36 del ranking de brecha de género.

Fuente: INDEC, Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022. Resultados definitivos

A pesar de la curva que marcan las estadísticas, la auto percepción de su salario que tienen las mujeres es negativa. La consultora Voices publicó un estudio global según el cual el 38% de las encuestadas opina que gana menos que los hombres. Por cierto, a nivel local, el 45% de las argentinas están convencidas que sus ingresos son inferiores. Por el contrario, sólo el 34% de los varones piensa que ellos tienen mejores condiciones.
En este contexto, hay dos cuestiones en curso: la paridad de género está lejos, pero la tendencia existe más allá de las resistencias sociales y del escepticismo de las protagonistas. Entonces, es momento de probar y comprobar las razones por las cuales revertir esta lógica es posible…

Nosotras podemos (y debemos) hacerlo

La Organización Mundial del Trabajo (OIT) difundió un artículo llamado “Las mujeres en la gestión empresarial: Argumentos para un cambio”. Desde allí, se alienta a las empresas para que incentiven la diversidad de género a nivel directivo. Los motivos son las posibilidades concretas de mejorar sus resultados. Algunos de los datos que apoyan estos argumentos son:
- Entre 13.000 compañías relevadas en 70 países más del 57% mostraron mejor rendimiento luego de tomar iniciativas a favor de la equidad
- Casi tres cuartas partes de estas organizaciones amplió los roles de género en los puestos directivos con mejoras en su rendimiento del 5 al 20%
- En el total de las firmas el rango de aumento en la productividad estuvo en el rango del 10 al 15%
- Casi el 60% del total confirmó que las medidas contribuyeron a retener talentos
- El 54% manifestó mejoras en temas de creatividad, apertura e innovación
- Más de la mitad confirmó que su marca mejoró la reputación social
- El 37% reconoció que favorecer las condiciones de inclusión renovó la opinión de los clientes
Por su parte, ONU Mujeres recuerda cuales son las principales ventajas de la igualdad de género en el mercado laboral. La entidad sostiene que estas políticas promueven en los equipos “personas motivadas para desempeñarse en su nivel óptimo. Esto sucede a causa de un salario que las beneficia”.

Aún con todas las recomendaciones de las voces autorizadas, al momento, el escenario en Argentina es adverso. Según las estadísticas que maneja la organización CIPPEC, cada 10 puestos jerárquicos, solo 3 son ocupados por mujeres. Incluso con todo tipo de campañas haciendo presión, las compañías locales mantienen su preferencia por los hombres.

Cada #8M es una nueva oportunidad para renovar la conversación sobre cuán viable es la igualdad de derechos en una sociedad que, por lo visto, no logra salir de la caja. Y esto, desde luego, incluye a las relaciones del trabajo en los ámbitos corporativos. Porque diversificar los espacios de toma de decisiones es clave para obtener un mundo más justo, y eso también puede comenzar desde las pequeñas y medianas empresas.